El reconocimiento de la tal necesidad ha generado el desarrollo de diversas disciplinas y prácticas que han estado considerando lo dado en el hombre (partiendo por su cuerpo y su experiencia en un mundo con otros) como un elemento clave en la mejora de la interacción humano-artefacto. Tales disciplinas han sido desarrolladas en ámbitos diversos (psicología, ingeniería, diseño) y con enfoques variados. Por ejemplo, en la psicología se pueden encontrar conceptualizaciones desde la teoría del procesamiento de la información hasta la teoría sociocultural.
Dado este desarrollo, el cual en mi opinión está lejos de alcanzar un nivel mínimo de impacto, han aparecido diversas nociones para comprender/explicar el fenómeno, entre los que destaca la noción de USABILIDAD. Esta refiere al grado o nivel de influencia que un determinado diseño ejerce en la capacidad de un producto de ser usado fácil, efectiva y eficientemente por un determinado tipo de usuario. En general el término se ha desarrollado en el DISEÑO CENTRADO EN EL USUARIO y se sigue una metodología empírica que busca determinar y caracterizar, a través de medidas objetivas, la influencia del diseño en el uso que hace un usuario.
Si les interesa más el tema vean el Boletín Factores Humanos donde pueden encontrar artículos respecto al tema.